Desde un punto de vista biológico, un organismo es una agrupación de elementos que se mantienen unidos por diferentes sistemas que le dan a este organismo una integración y una individualidad. Esta entidad, además, vive en el mundo e interactúa con otros individuos que lo habitan. Además, en el ambiente del mundo hay elementos que son peligrosos para el organismo y otros que son benéficos. Por ejemplo, para un ciervo un lobo es peligroso, pero una planta cargada de frutos es una fuente de nutrición. Por eso, para la supervivencia, es necesario que todo organismo vivo tenga conocimiento que le permita distinguir una cosa de otra.

Para que este proceso de conocer el mundo se dé, es necesario hacer uso de los sentidos, la vista, el olfato, el oído, el tacto y el gusto, y darle a la información que estos brindan una interpretación que mueva a una acción exitosa que garantice la supervivencia. Esta interpretación de los datos básicos es lo que se conoce como conocimiento. Este, entonces, es esencial para el éxito de cualquier organismo.

Las empresas, los negocios, las organizaciones e instituciones de todo tipo son también organismos en este sentido y por eso necesitan interpretar sus datos para obtener conocimiento:

El escritor científico Michael Shermer acuñó la frase ‘patternicity’, que se define como la capacidad de encontrar patrones significativos en un mundo de ruido sin sentido. Como especie, nuestra capacidad de reconocer patrones es esencial para nuestra supervivencia. Así es como aprendemos y nos adaptamos de nuestros errores. Y tanto en la naturaleza como en los negocios, ninguno puede sobrevivir si no aprende del pasado y busca patrones sobre cómo actuar en el futuro. (huffpost.com).

Entonces, así como los organismos y los individuos tienen sistemas para interpretar la realidad, los negocios también deben tenerlos. En el caso de los seres humanos ese sistema es su sistema nervioso y su cerebro, que unido a los sentidos lo dota de una capacidad para moverse en su entorno y tomar decisiones que buscan su preservación, es decir, alejarse del peligro y acercarse a lo que lo beneficia. En el caso de los negocios en el siglo XXI ese sistema debe ser la tecnología de la información.