Quizás la tendencia tecnológica que más expectativa despierta en este momento, en que los avances prácticos de la ciencia están invadiendo decididamente nuestro mundo, es la inteligencia artificial. Este concepto, que se usaba como un recurso para asombrar al lector en las historias de ciencia ficción, es ahora una realidad, y significa la capacidad de las máquinas y los sistemas de software para aprender y desarrollar habilidades que no fueron puestas ahí por el ser humano. Es decir, a partir de una programación básica, un sistema de inteligencia artificial puede desarrollar por sí misma nuevas capacidades. Es importante conocer la relación que hay entre Business Process Management e inteligencia artificial.

Para entender esto podemos pensar en el lenguaje humano: cuando un niño aprende a hablar conoce cientos y miles de palabras y de estructuras gramaticales, pero no aprende de memoria todas las frases y expresiones que va a utilizar durante el resto de su vida. Lo que le permite a una persona desenvolverse lingüísticamente bien es que puede tomar esas estructuras básicas que aprendió y combinarlas según el momento y el contexto en el que se encuentre. Así, con unas palabras básicas y unas reglas de combinación simples, la persona tiene a su disposición una cantidad infinita de expresiones para usar en su vida.

Por eso, al pensar que una máquina puede desarrollar conocimientos con independencia de lo que recibe de sus programadores, se está asumiendo la posibilidad de que sistemas informáticos puedan llegar a ser tan adaptables e inteligentes como una mente humana. Aun estamos a cierta distancia de alcanzar esto, pero ya una realidad que la inteligencia artificial permite a muchos sistemas adaptarse a entornos diferentes y brindar beneficios impredecibles.

Para el desarrollo de negocios, por ejemplo, la inteligencia artificial con Business Process Management, ofrece la posibilidad de tener un aliado tecnológico que permite analizar información para la toma de decisiones, y que es capaz de adaptarse a los diferentes momentos que la organización atraviese para brindar las mejores predicciones posibles. Además, una solución de inteligencia artificial eventualmente estará en capacidad de enlazar toda la información de una compañía para analizarla y ofrecer perspectivas amplias y soluciones claras a los problemas de un proceso.

Las soluciones de Business Process Management buscan centralizar toda la información que se produce en el desarrollo de los procesos de un negocio, para enlazarla y gestionar la comunicación de una parte del proceso con otra. De esta forma, el BPM se convierte en el coordinador de los procesos, y garantiza que estos se desarrollen sin problemas de repetición de actividades, de falta de respuestas oportunas, o de malentendidos por malas prácticas de comunicación.

Esto se logra mediante el uso de la información. Es decir, es una solución que basa toda su actividad en la capacidad de recoger, analizar y administrar cierta información. Es por esta razón que desde hace ya varios años los desarrolladores de estas soluciones han pensado en la posibilidad de enlazar el BPM con la inteligencia artificial. Con esto se potenciaría radicalmente la efectividad de la solución, porque se haría adaptable y flexible a las diferentes circunstancias que atraviese la compañía. Así, por ejemplo, si una organización que usa BPM necesita actualizar el sistema porque ha tenido cambios en sus procesos, ya no tendrá que hacerlo manualmente, sino que la misma solución de BPM lo hará automáticamente:

La automatización del negocio trabaja de una forma muy específica. Si algo cambia en los procesos automatizados, esto puede causar diferentes clases de errores, porque los sistemas no están diseñados para lidiar con esos cambios. Los sistemas tradicionales carecen de la dinámica de soporte que se necesita para manejar el cambio. Y ahí es donde entra la inteligencia artificial. Cuando la inteligencia artificial es combinada con sistemas tradicionales de automatización de procesos de negocio, el resultado son sistemas que pueden lidiar con los problemas actuales del negocio. En lugar de tener todo preprogramado, la inteligencia artificial permite que los sistemas se adapten y mejoren con el tiempo (b5digital.dk/blog.)

Además de este tipo de beneficios particulares de la solución, la inteligencia artificial en el BPM también permitirá mejorar el desempeño general de los negocios:

Como la inteligencia artificial se vuelve más influyente en otras unidades de los negocios, más compañías están preguntándose si la misma tecnología podría usarse para darles un empujón a sus herramientas de BPM. La idea es que al conectar inteligencia artificial a herramientas de BPM ya existentes, y al darles la información generada por los procesos digitalizados a los sistemas de inteligencia artificial, las compañías harán más para no necesitar la presencia humana, y los costos asociados a esta, en los procesos, al tiempo que entregan un mejor producto final a sus clientes (rtinsights.com). Así las cosas, la competitividad de una organización empezará a depender cada vez más de la calidad y el alcance de la inteligencia artificial que se use en el negocio. Por eso, es necesario que las compañías empiecen a diseñar una estrategia de adaptación de sus procesos a estas nuevas tecnologías. Esta estrategia debe pensar en unos pasos claros y sencillos que lleven a la organización a un uso inteligente de esta tecnología.

Algo importante es que esta transición puede ahora hacerse de manera gradual y “no se requiere que la inteligencia artificial se introduzca en la plataforma desde el principio, gracias al uso de aplicaciones en la nube” (rtinsights.com). Por eso es importante empezar a alinear las actividades de la organización al uso cada vez más intenso de la tecnología de la información, para que eventualmente se puedan asumir todas las transformaciones que el negocio requiera para completar su transformación digital.

La solución Dexon Business Process Management tiene unas funcionalidades que le permiten llegar a enlazarse con cualquier otro sistema usado por la compañía. Esto le brinda la flexibilidad necesaria para incorporar a su funcionamiento las posibilidades de la inteligencia artificial que, junto con BPM harán que la organización mejore ostensiblemente sus ingresos.