La inclusión de las soluciones de BPM en la operación de las instituciones de la salud no solo ayuda a mejorar aspectos técnicos de sus procesos, sino que impacta la salud misma de quienes están relacionados con esta institución. Cuidar la salud con BPM es posible porque la solución enlaza toda la información en una plataforma que coordina todas las acciones de un proceso. Y, finalmente, la salud es también un proceso que depende de tomar la nutrición, el descanso, las medicinas, en el momento oportuno, según las indicaciones que el cuerpo envía. Y la tecnología permite conocer el estado del cuerpo en cada momento.

Hoy hay diferentes dispositivos y tecnologías que registran la actividad física de las hormonas, los nutrientes, la actividad neuronal, la presión sanguínea, las toxinas, el funcionamiento eléctrico del corazón, etc., y esto permite que las instituciones de salud puedan hacer un seguimiento continuo del estado de salud de una persona para estar preparadas en caso de que se vea la posibilidad de cualquier riesgo. Toda esta información adecuadamente transmitida y organizada puede prevenir todo tipo de malestares y riesgos. BPM es la herramienta adecuada para lograr esta actitud de prevención.

Así, BPM cuida la salud de la población en momentos en que, por condiciones de pandemia, los riesgos son tan altos y hay tantas personas vulnerables que pueden llegar a salvar su vida con las acciones adecuadas. Las instituciones de salud se convierten así en una verdadera fuente de seguridad y de bienestar para sus usuarios, quienes confían en que sus todas están a salvo bajo el cuidado de estas organizaciones. Esta es la combinación perfecta de tecnología y humanidad, donde la inteligencia y la velocidad de BPM se une a las prioridades de las personas para alcanzar un equilibrio perfecto:

La gestión del desarrollo corporativo en el sector del cuidado de la salud, a pesar de tener un énfasis en los procesos, todavía se enfoca en los resultados para los pacientes. Buscar los resultado óptimos para los pacientes todavía es la meta final de la entrega de servicios de salud; sin embargo, reenfocar la gestión clínica en los procesos ha probado ser el medio de mejorar las estadísticas de morbilidad y mortalidad de los pacientes (dovepress.com.)