El ser humano es la única especie en el planeta Tierra, al menos que sepamos, que es capaz de elaborar complejas realidades solo con el uso de su pensamiento y su imaginación. Es a partir de esta habilidad que el ser humano ha sido capaz de desarrollar la cultura, basada principalmente en la escritura y la técnica. Así, la técnica le ha permitido desarrollar herramientas que le facilitan sus labores y la escritura ha hecho que lo aprendido en la técnica pueda ser transmitido a nuevas generaciones que siguen desarrollando esas mismas herramientas. Con esta base, el ser humano ha descubierto el mundo, ha recorrido y registrado casi la totalidad de la superficie del planeta y ha ampliado el alcance de sus sentidos.

Lo que además se ha podido evidenciar es que este desarrollo va en aumento y que tiene un ritmo acelerado y no de velocidad constante. Así, en los últimos 20 años ha habido más avance en la tecnología de lo que hubo en todos los 100 años del siglo XIX. A partir de aquí, muchos analistas afirman que esta aceleración continuará y en pocos años seremos testigos de tecnologías que hoy nos parecen inimaginables o solo propias de la ciencia ficción más descabellada:

La convergencia de tecnologías exponenciales -como la IA, el blockchain y el IoT, combinadas con una conectividad y un almacenamiento de datos casi ilimitados- nos está llevando a un punto de inflexión. Ahora podemos ver claramente los medios para aliviar las ciudades contaminadas y congestionadas, prevenir las enfermedades genéticas antes de que comiencen y proporcionar alimentos nutritivos a los necesitados en todo el mundo. La aceleración exponencial de la tecnología está teniendo un impacto sin precedentes en la forma en que vivimos. El ritmo de cambio resultante es motivo tanto de entusiasmo como de preocupación. Aunque ninguno de nosotros puede predecir el futuro, podemos informarnos y seguir de cerca las tecnologías emergentes y su impacto, y ver el futuro a través de la lente de la resolución de nuestros mayores desafíos. (su.org/)

Por supuesto que esto también incluye a los negocios y las organizaciones de todo tipo, pues como una parte de la cotidianidad de la vida humana, estos también deben enfrentar estos cambios. La manera de empezar a lidiar con ellos es mediante la transformación digital.